El año que ahora concluye será el sexto más cálido desde que existen datos fiables en el conjunto de la Tierra, con un alza de 0,42 grados sobre la media del periodo 1961-1990, según anunció ayer la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Aunque los datos definitivos no se conocerán hasta marzo, la evolución hasta la fecha muestra que el año se despedirá en el hemisferio norte con una anomalía positiva de 0,58 grados y se convertirá en el cuarto más cálido de la serie, iniciada en 1861, mientras que el aumento en el sur será mucho menor, de 0,26 grados.

Desde principios del siglo XX, subraya la OMM, la temperatura superficial ha crecido 0,7 grados en el conjunto de la Tierra. Sin embargo, el incremento no ha sido continuo, sino que se ha disparado en los últimas dos décadas. Así, la temperatura entre los años 1997 y 2006 superó en 0,53 grados (norte) y 0,27 grados (sur) la media del periodo de referencia 1961-1990. La OMM basa su informe en las series históricas recopiladas esencialmente por dos prestigiosas organizaciones británicas (Centro Hadley y Universidad de East Anglia) y una estadounidense (la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera, NOAA). Los tres años más cálidos hasta la fecha son 1998, 2003 y 2005.

En cualquier caso, el año no se ha comportado de forma uniforme en el planeta. Entre la infinidad de situaciones anómalas, destaca el invierno muy riguroso en Rusia, la sequía primaveral del Cuerno de Africa (11 millones de personas afectadas por hambrunas), las inundaciones de abril en buena parte de Europa oriental o las lluvias torrenciales en regiones saharianas.