El año que ahora concluye será el séptimo más cálido en la superficie terrestre desde que existen mediciones fiables, hacia 1850, y la década 1998-2007 se convertirá en la primera de la lista, según el avance presentado ayer por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). El 2007 atesora además unos cuantos récords negativos, como la menor superficie congelada en la banquisa ártica y una gran virulencia de los fenómenos meteorológicos adversos, de acuerdo con las estadísticas.