Según los expertos, los meses de verano despiertan un sentido erótico más ardiente de lo habitual. Hay actividades que aumentan la secreción de testosterona, responsable del deseo sexual. El contacto de la piel con el sol, el aire o el agua son algunas de ellas.

De acuerdo con lo datos de la consultora ACNielsen, el consumo de preservativos se dispara. El índice de ventas comienza a subir en los primeros días de junio y culmina su descenso a mediados de octubre.

Los picos más altos se alcanzan en julio con 10 millones de preservativos vendidos y en agosto con 11 millones.