UN JOVEN de 21 años aceptó ayer cumplir una condena de 22 años y medio de prisión por matar a sus padres en septiembre de 2007 con un sable decorativo y luego fingir un robo en el domicilio familiar en Catarroja (Valencia). En la vista celebrada ayer en la Audiencia de Valencia, el acusado reconoció cabizbajo los hechos ante el tribunal. EFE