Unas tres mil personas, según la policía local, asistieron al entierro de los cuatro miembros de la familia que murió el viernes en la localidad de Yecla (Murcia), después de que el padre asesinara con un arma blanca a su esposa y a sus dos hijos y se disparara con una escopeta.

Por decisión de los familiares, el funeral fue conjunto y el parricida, Juan Pérez Valera, de 43 años, fue enterrado en el nicho contiguo al de su mujer, Josefa Serrano Azorín, de 39 y al lado del de sus hijos, Alba, de seis años, y Samuel, de cuatro.

Los cuatro féretros llegaron a las 11 de la mañana en tres coches fúnebres, procedentes del tanatorio, a la iglesia de la Purísima de Yecla, donde fueron recibidos por el vicario de zona , José Alberto Cánovas, y el párroco, Francisco Azorín.

El funeral fue oficiado por éste último, quien en nombre de los allegados de la familia, agradeció a los asistentes su condolencia y apoyo.

El alcalde de Yecla, Juan Manuel Benedito, declaró el viernes tres días de luto en el municipio y convocó una concentración silenciosa el próximo lunes.