Unos 30.000 subsaharianos están esperando en Marruecos y Argelia la oportunidad para entrar en Ceuta y Melilla y poder pasar así la Unión Europea (UE) en busca de un futuro mejor. El alarmante dato fue facilitado ayer por el comisario europeo de Seguridad, Libertad y Justicia, Franco Frattini, al presentar al Consejo de Ministros de Justicia e Interior de la UE las conclusiones de la reciente misión europea a Ceuta, Melilla y Marruecos.

Frattini precisó que 20.000 de esas personas "están esperando en Argelia preparados para emprender su viaje a Marruecos y de allí a Ceuta y Melilla" y que "otras 10.000 personas están ya en Marruecos". Los principales países de origen de esos inmigrantes irregulares son Senegal, Malí, Camerún, Ghana, Nigeria, Congo y Costa de Marfil. Frattini destacó que esa presión de la inmigración ilegal hacia Ceuta y Melilla se incrementará aún más en los próximos años, debido al rápido crecimiento de la población africana, la falta de desarrollo económico de la zona, el empobrecimiento provocado por la sequía y las plagas de langosta y la actuación de grupos criminales especializados en el tráfico y contrabando de personas. Frattini señaló que "España está haciendo todo lo que puede para reforzar el control de las fronteras exteriores".