El cerco a los infractores se estrecha. Ir sin el cinturón de seguridad abrochado, hablar por el móvil o no ponerse el casco saldrá mucho más caro a partir del próximo miércoles. La multa, que hasta ahora era de un máximo de 90 euros, podrá alcanzar los 300 y las autoridades de tráfico podrán decretar, además, la retirada de carnet de entre uno a tres meses.

El aumento de las sanciones es consecuencia de la nueva ley del carnet de conducir por puntos, aprobada el pasado 30 de junio. El sistema de puntos no entrará en vigor hasta el próximo año, pero el apartado que adapta el importe de las multas de una docena de infracciones al nuevo modelo sí lo hará el próximo 10 de agosto.

Las infracciones más castigadas ahora inciden en muchas de las muertes que se producen en la carretera y para poder restar puntos debían ser tipificadas de graves.

Además de las tres citadas, la reforma legal eleva también de leve (hasta 90 euros) a grave (entre 90 y 300 euros) no usar la sillita infantil, llevar auriculares puestos, no pasar la ITV, circular con el carnet caducado y usar detectores de radar.

En el caso del cinturón de seguridad, cuando el infractor sea el pasajero, la sanción recaerá en éste, pero en el del casco, aunque sea el acompañante quien no lo lleve, la multa corresponderá al piloto.

LA DGT APLICARA 150 La ley establece que el importe concreto de la multa se fijará atendiendo a los antecedentes del infractor y al peligro potencial sobre la seguridad vial. En la práctica, cada autoridad de tráfico dispone de un baremo propio.

La Dirección General de Tráfico (DGT) aplica actualmente en su territorio --toda España salvo Catalunya y Euskadi-- el máximo legal y sanciona con 90 euros ir sin cinturón o usar el móvil, pero a partir del miércoles aplicará "la banda media a la nuevas infracciones graves", según un portavoz de la DGT.

Si el que detecta al conductor hablando por el móvil es un agente de la Guardia Civil lo más probable es, por tanto, que la multa ascienda a 150 euros. Por último, si la infracción se comete en el interior de un casco urbano es imposible predecir su importe. Depende de la autoridad municipal.

CRITICAS A LA ARBITRARIEDAD El presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, criticó ayer que la ley deje este amplio margen a "la arbitrariedad de la DGT, dos autonomías y más de 8.000 municipios". Arnaldo exigió que se apruebe el reglamento, que está "pendiente desde hace cuatro años" y que debería fijar unos baremos más objetivos.

La reforma eleva también de graves a muy graves conductas como las de circular por autopistas o autovías en un vehículo que no esté autorizado para hacerlo o no llevar matrícula en el coche. A partir del día 10, ambas infracciones serán sancionados con entre 301 y 600 euros y comportarán una retirada del carnet de entre uno y tres meses.

El propietario del vehículo que no identifique al que lo conducía cuando cometió una infracción deberá abonar el doble del importe previsto para la misma, con un mínimo de 301 euros y un máximo de

1.500 euros, además de perder el permiso por entre uno y tres meses.

Este cambio obedece a la generalización de los radares fijos de control de velocidad. Hasta ahora no identificar al conductor estaba tipificado como falta grave y al infractor pillado con un exceso de velocidad muy grave le salía más a cuenta alegar que no conducía él, aunque no dijera quién lo hacía.

Otro cambio importante afecta al conductor sin carnet. La multa es de 301 a 1.500 euros más la imposibilidad de obtenerlo en dos años.

El quebrantamiento de la suspensión temporal del permiso se sanciona con un año de suspensión la primera vez y dos años, la segunda.