Uno de cada cinco accidentes con heridos o fallecidos que se producen en las carreteras españolas --unos 20.000 al año-- tiene como desencadenante una infracción de velocidad. Estas, además, aumentan la gravedad de los siniestros ya que provocan el 37% de todos los choques en los que se registran víctimas mortales. Así se desprende de un estudio realizado por el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia (Intras) y Línea Directa Aseguradora.

Los autores del informe, encabezados por el catedrático Luis Montoro, han estudiado la siniestralidad en España desde 1999 hasta el 2003. En esos cinco años, las vías han registrado 500.000 accidentes con heridos o fallecidos. De ese total, la velocidad inadecuada provocó uno de cada cinco: 105.670.

Una de las conclusiones de los expertos del Intras es que cuando la causa del accidente es la velocidad, el porcentaje de conductores fallecidos se multiplica por tres. Y los heridos graves, por dos. Según sus datos, en los siniestros relacionados con la velocidad, ocho víctimas fallecen cada 100 accidentes. Mientras, cuando no hay ese tipo de conducta, el porcentaje de muertos es de cuatro cada 100. Es decir, "el índice de gravedad se reduce a la mitad", recalcó Montoro.

La infracción más frecuente es la velocidad inadecuada para las condiciones existentes, por ejemplo, lluvia y estado del firme. Sin embargo, la velocidad excesiva --a pesar de que sólo está presente en el 16,5% de los casos-- da lugar a los siniestros más graves. La proporción de fallecidos es tres veces superior cuando se circula a una velocidad inadecuada y casi cinco cuando se sobrepasan los límites de velocidad. Por último, la marcha excesivamente lenta causa el 0,7% de los siniestros.

Según el estudio del Intras, el perfil del infractor es un varón de entre 18 y 25 años, conductor de turismo o motocicleta y con poca experiencia al volante (menos de tres años de carnet). Además, en el momento de registrarse el siniestro, el infractor va solo y se desplaza por motivos de ocio. La mayoría de accidentes tienen lugar en fines de semana y en los meses tradicionalmente de vacaciones: enero, agosto y diciembre. Según el estudio, los choques "ocurren por la noche, en carretera y cuando el conductor lleva entre una y tres horas seguidas al volante".

Montoro también subrayó que cuando las condiciones atmosféricas empeoran, la velocidad cobra un papel relevante en la carretera.