Dejar el tabaco es más fácil con ayuda médica. Un estudio realizado por la Sociedad Española de Neumología (Separ) revela que un 40% de los más de 1.000 pacientes sometidos a tratamiento en centros hospitalarios de Madrid, Cáceres, Salamanca y Granada han logrado abandonar el hábito. Los expertos cifran en un 7% el porcentaje de éxito cuando el fumador lo intenta sólo con su voluntad.

Según Carlos Jiménez, responsable del área sobre tabaquismo de la Separ y coordinador de la investigación, en los tratamientos se han usado terapias sustitutivas (chicles o parches que aportan la dosis necesaria para calmar el síndrome de abstinencia) y fármacos basados en el bupropion (un antidepresivo) para calmar el mono en los casos más recalcitrantes.

BAJO COSTE La terapia también ha ido acompañada de ayuda psicológica y ha estado precedida de un test para evaluar el grado de dependencia física y psíquica del tabaco. Después se efectuó un diagnóstico de cada caso para adecuar el tratamiento. El coste, según Jiménez, no ha sobrepasado los 180 euros por persona, una cantidad por debajo del gasto en tabaco de un fumador durante las entre 10 y 12 semanas de tratamiento.

Ante el éxito, la Separ reiteró ayer al nuevo Gobierno que cumpla su promesa electoral de sufragar esta terapia. "Es una locura que la sanidad pública siga sin financiar estos tratamientos para combatir una enfermedad que mata a mil personas cada semana", advirtió Jiménez.

"Sería el tratamiento más rentable incluso en términos económicos. Evitaría el cáncer de pulmón, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y las dolencias cardiacas, ya cubiertas por la sanidad y cuyo coste global al año supera el 0,50% del PIB, unos 4.000 millones de euros (665.000 millones de pesetas)", subrayó Pilar de Lucas, presidenta de la Sociedad Madrileña de Neumología. Además de la financiación del tratamiento, los neumólogos piden a la Administración la creación de unidades específicas de tabaquismo al menos en todos los hospitales.