El 40% de las mujeres que están intentando tener un hijo consume alcohol y el 20% fuma, a pesar de los riesgos que pueden suponer estas prácticas, según un estudio nutricional, que ha detectado "carencias relevantes" en la alimentación de las futuras madres.

El informe Educación Nutricional en la etapa preconceptual, embarazo y lactancia del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos incluye una encuesta a 14.000 mujeres, realizada por 3.000 farmacéuticos, quienes han aportado consejos sobre la importancia de la alimentación en el desarrollo y salud de los hijos.

ESTUDIOS UNIVERSITARIOS La edad media de la mujer embarazada es 31,8 años, el 64% no tiene hijos, casi la mitad tiene estudios universitarios y el 14% había sufrido algún aborto anteriormente. Cuando la mujer se queda embarazada se cuida más y adopta hábitos más saludables, aunque el 14% sigue tomando alcohol, el 9% fuma, la mitad no toma suplementos alimentarios --ácido fólico-- ni alguna ración semanal de frutos secos.

Cuatro de cada diez consume bollería algún día de la semana y el mismo porcentaje no toma varias raciones diarias de verduras y ensaladas, como sería aconsejable.