El año 2000 eran poco más de 6.000 y hoy son ya unos 400.000. El colectivo rumano ha experimentado un crecimiento tan vertiginoso que de la nada ha pasado a representar casi el 1% de la población española. La mitad de ellos se encuentran en situación irregular, pero por poco tiempo. Si se confirma la entrada de Rumanía en la Unión Europea prevista para el próximo 1 de enero los que hoy son sin papeles quedarán regularizados como ciudadanos comunitarios. Y no sólo eso. Incluso podrán votar en las municipales de mayo del 2007.

Va a ser el cambio más radical que haya experimentado jamás un colectivo importante de inmigrantes en España. De la noche al día, sin más trámites, unos 200.000 extranjeros van a obtener los ansiados papeles. La entrada en la UE les da automáticamente el derecho a residir en cualquier otro estado de los 27 (junto a Rumanía está prevista la entrada de Bulgaria), confirmaron fuentes de la Secretaría de Estado de Inmigración.

DECISION PENDIENTE Aún en el caso de que España decidiera aplicar a Rumanía el periodo transitorio de dos años para la llegada de mano de obra establecido para ocho de los países que entraron en el 2004 (la decisión no está tomada), éste sólo les supondría un obstáculo que les impediría trabajar legalmente por cuenta ajena a corto plazo.

Pero podrían hacerlo como autónomos y tendrían incluso más facilidades que los nacionales de terceros países para obtener los permisos de trabajo. En cualquier caso, como comentaba un experto en inmigración, "una vez con el permiso de residencia en el bolsillo, trabajar es sólo es cuestión de tiempo".

Los rumanos han llegado a España desde el 2002 a razón de 80.000-100.000 al año. En el padrón del 1 de enero del 2005, el último del que hay datos oficiales, se convirtieron ya, con 317.366 registrados, en el tercer colectivo de extranjeros en España, por detrás tan solo de marroquís y ecuatorianos.

El censo del 1 de enero del 2006 arroja provisionalmente la cifra de 420.000, según fuentes conocedoras de los padrones municipales, aunque esta cifra quedará recortada en los 20.000 que se calcula no habrán cumplido con la obligación de renovar su inscripción padronal.

PRIMER COLECTIVO Esos 400.000 --más los que lleguen a lo largo de este año--, pasarán a ser a partir del 1 de enero el primer colectivo de extranjeros comunitarios de España, por delante de los británicos (215.857) y alemanes (123.505) y, por tanto, el bocado más apetecible para los partidos políticos que concurrirán a los próximos comicios municipales.

El grupo que antes se ha percatado de ello ha sido el PP, que desde hace varios meses se trabaja a la comunidad rumana en los lugares donde ésta tiene una presencia más importante. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de Castellón de La Plana, Alberto Fabra ya han viajado al país centroeuropeo y se plantean la inclusión de concejales rumanos en sus listas electorales. No en vano el 30% de los rumanos viven en la comunidad de la capital de España. Y los 30.000 que residen en la ciudad castellonense representan el 5,5% de su población.

La entrada oficial de Rumanía en la Unión Europea está pendiente de un informe que presentará la Comisión Europea el próximo 16 de mayo.