La policía china detuvo ayer a 12 personas tras el incendio que arrasó una discoteca de la ciudad de Shenzhen, en Guangdong, en el sur de China. El siniestro causó 43 víctimas mortales y 88 heridos.

El fuego se originó antes de la medianoche del sábado por, según los primeros indicios, el uso indebido de fuegos artificiales en el interior del club El rey de la danza. El incendio desató el pánico y una estampida. Muchos de los heridos quedaron atrapados en un estrecho pasillo que daba acceso a la salida del local, en la tercera planta de un edificio. Según las autoridades, la ignorancia y el incumplimiento de las medidas de seguridad provocan que las muertes por incendios en China sean numerosas.