La Audiencia Provincial de Cuenca condenó ayer a Sergio Morate a 48 años de cárcel por los asesinatos de su exnovia Marina Okarinska y de Laura del Hoyo, amiga de la primera. Tras ser declarado culpable por el jurado popular, el tribunal le carga con 25 años (la máxima pena legal, al concurrir agravante de parentesco y género) por la muerte de Marina y con 23 por la de Laura, al recoger las peticiones de la fiscalía

Morate siguió la lectura del fallo del presidente de la Audiencia, José Eduardo Martínez Mediavilla, por videoconferencia desde la cárcel de Estremera, en donde está preso desde septiembre del 2015.

La sentencia fue leída en audiencia pública ante una multitud de periodistas de todo el país en este tribunal donde hace nueve días Morate fue considerado culpable por unanimidad. Los siete hombres y dos mujeres que componían el jurado consideraron probado que Morate mantuvo una relación de pareja con Marina y que, al no superar la ruptura de este noviazgo, decidió y planeó acabar con su vida.

Asimismo, también estimaron probado que citó a Marina en su piso para que recogiera sus cosas y que, cuando ella acudió acompañada de Laura, las mató estrangulándolas, a Marina con una brida y a Laura con sus propias manos.