Al menos cinco muertos y un desaparecido ha causado en Dinamarca y Suecia el violento temporal que asuela desde ayer los países del norte de Europa. Gran Bretaña e Irlanda se han visto afectadas por fuertes vientos y lluvias torrenciales que han provocado inundaciones, cortado el suministro eléctrico y paralizado comunicaciones. En Dinamarca, donde los vientos alcanzaron los 150 kilómetros por hora, un carguero quedó a la deriva con un incendio, a 100 kilómetros de la costa.

También un ferry de la compañía P&O, procedente de Irlanda del Norte, encalló en Cairnryan, en la costa occidental de Escocia, con un centenar de pasajeros y miembros de la tripulación a bordo. Todos ellos han debido pasar la noche en el transbordador, a la espera de puedan ser evacuados esta mañana, cuando suba la marea y mejoren las condiciones climatológicas.

En diferente puntos de Gran Bretaña, los equipos de emergencia protagonizaron espectaculares operaciones utilizando helicópteros para rescatar a adultos y niños que se habían refugiado en los tejados huyendo de las aguas. Afortunadamente en ninguno de estos incidentes hubo que lamentar muertos o heridos. Escocia, el norte de Inglaterra y norte de Gales son las zonas más afectadas por el temporal que ha llevado al corte de numerosas carreteras y puentes. La ciudad inglesa de Carliste se hallaba anoche inundada, los vecinos circulaban por las calles en botes hinchables y 40.000 hogares estaban sin luz. El temor de los servicios de emergencia es el peligro de desbordamiento de ríos.