La mayoría de los españoles, el 66,2%, cree que los homosexuales deberían tener derecho a casarse por lo civil, como ha prometido el Gobierno, y el porcentaje de los ciudadanos que, al igual que la Conferencia Episcopal Española, opinan lo contrario asciende al 26,5%, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

La encuesta, realizada el pasado mes de junio, desvela que el número de españoles que están "muy de acuerdo o bastante de acuerdo" con que los homosexuales tengan los mismos derechos que los heterosexuales a la hora de adoptar niños --un 48,2%-- es algo superior al número de ciudadanos que están "poco o nada de acuerdo".

Sin embargo, a pesar de esas cifras, casi la mitad de los consultados --47,6%-- dice que las parejas de heterosexuales "garantiza mejor el bienestar de los niños". Aun así, cuatro de cada diez cree que no.

RELATIVA TOLERANCIA Pese a la relativa tolerancia que demuestran los españoles, hay datos que corroboran que todavía hay mucho camino por recorrer para alcanzar la igualdad total, y las encuestan lo corroboran. Por ejemplo: tres de cada diez encuestados considerarían un problema muy grave el hecho de que su hijo tuviera relaciones homosexuales.

Es más, el 13% están de acuerdo con que la homosexualidad es "una enfermedad que debe ser tratada" y el 4% dicen que es una "conducta que debería ser sancionada". Eso no impide que la mayoría de españoles nieguen ambos extremos. Lo mismo sucede con la "naturalidad" de las relaciones entre personas del mismo sexo. La mayoría de los españoles están en desacuerdo con que se trate de "algo antinatural". Sin embargo, el 22% todavía piensan lo contrario manifestándose claramente en contra.

LA INMIGRACION El barómetro aborda otras cuestiones y así desvela también que la mayoría de españoles --44,8%-- consideran que las parejas de hecho (no especifica si son o no del mismo sexo) deberían tener los mismos derechos y obligaciones que los matrimonios.

Sin embargo, siete de cada diez opinan que las autoridades no deberían reconocerles el derecho a adoptar niños, aduciendo entre otras razones, las de tipo moral.

Por último, el barómetro también se pronuncia respecto a la inmigración. Dice que el 17% de los españoles considerarían un problema grave que su hijo se casara con una persona de otra raza. El porcentaje se eleva hasta el 19% si se trata de la propia hija.