Los mejores estudiantes de la región han dejado por unas horas sus estudios y ocupaciones para recibir un justo y merecido homenaje al esfuerzo realizado. Cuentan con mentes privilegiadas, sí, pero bien alimentadas con disciplina, muchas horas de estudio y grandes dosis de fuerza de voluntad; aquella de la que en ocasiones han tenido que echar mano para volver a casa antes, renunciar al partido con los amigos, o permanecer un rato más ante los libros o la pantalla del ordenador. "Es un premio para toda la familia, al sacrificio de todos. Pero si empezara de nuevo la carrera me esforzaría igual", afirma Sara García Espada, el mejor expediente de la región en Enfermería, con un 8,75 de media y cinco matrículas de honor.

Por eso, ayer Caja de Extremadura les reconoció como estudiantes diez con la entrega de los Premios Fin de Carrera que cada año, desde que se instituyeran en 1977, homenajea a los mejores expedientes académicos de las escuelas y centros universitarios de la región. A ellos se han sumado este año los que quizás un día reciban ese reconocimiento. La entidad financiera ha creado el Premio a la Excelencia Educativa, para reconocer a los mejores estudiantes extremeños que este curso se han incorporado a la Uex y frenar así fuga de cerebros .

Ayer no cabía ni una persona más en el Aula de Cultura de Caja de Extremadura en Cáceres. 67 jóvenes recibían el diploma a "la inteligencia y el trabajo que han realizado" según dijo el presidente de la entidad, Jesús Medina. Pero con ellos también recogían el galardón los padres, que veían recompensado el esfuerzo a su sacrificio en esta cita a la que ninguno quiso faltar.

La jornada puso de manifiesto dos realidades . Quedó patente que los mejores cerebros ya no acaban siendo médicos o ingenieros. De hecho entre los 39 mejores expedientes de bachillerato sólo hay un médico en potencia y una decena de futuros ingenieros. También se puso de manifiesto que las mujeres pisan cada vez más fuerte en la universidad --47 de los 67 premiados eran chicas--, un hecho que debe servir para que en el futuro "la sociedad reconozca el papel de la mujer" como defendió la consejera de Educación, Eva María Pérez, única mujer en una mesa presidencial masculina que completaban el presidente de la entidad, el Rector de la Uex, Francisco Duque y el psicólogo y escritor Bernabé Tierno, presente en calidad de ponente.

Tras el reconocimiento de ayer, hoy regresa la rutina, los libros, las clases, el trabajo. Pero un diploma les recuerda, a los aún estudiantes, que sus horas de esfuerzo tendrán recompensa; a los ya trabajadores, que la constancia se premia. Para los orgullosos padres, el mejor premio está en la cámara de fotos: en esa instantánea que todos habrán hecho mientras su vástagos recogía el galardón.