Dos tifones barrieron ayer una parte del Sureste Asiático. El más virulento, el Lekima, causó 67 muertos y varias decenas de desaparecidos en Vietnam y el segundo, el Krosa, provocó la muerte de al menos cinco personas en Taiwán y un millón de evacuados en China.

El tifón más importante llegó el pasado miércoles a las costas centrales de Vietnam con vientos de hasta 130 kilómetros por hora. El vendaval ha alcanzado los 130 kilómetros por hora y ha provocado destrozos en unas 77.000 viviendas. Se calcula que los daños materiales podrían alcanzar los 29 millones de euros.

La provincia más afectada fue la de Nghe An, donde anoche se habían contabilizado más de 20 muertos en los últimos cuatro días, según afirmó Pham Hong Thuong, funcionario provincial.

Por su parte, el tifón Krosa ha provocado la evacuación de un millón de personas en el sureste de China, alertadas por la muerte de cinco personas en Taiwán. Con vientos de hasta 180 kilómetros por hora, el tifón se desplazaba anoche hacia el noreste.