Las españolas ven cómo los fabricantes de ropa, por tendencia o estrategia comercial, les hacen sentirse más delgadas o más gordas. Una encuesta de la Confederación de Consumidores y Amas de Casa (CEACCU) comprobó que el 77% cambia de talla según la marca de la prenda que adquieran. Algunos fabricantes, según el estudio, marcan sus prendas con una talla más.

Otros cadenas hacen lo contrario. Logran que una mujer que usa la 40 entre en una 38. En este caso la estrategia comercial es la contraria. Para que las clientes se sientan mejor consigo mismas, se les hace creer que usan una talla inferior a la que tienen y no dudan así en comprar el producto. La talla 42 es la más demandada, pero en muchas tiendas hay dificultades para hallarla.