Camareros, dependientas, peluqueras e incluso los cirujanos que pasan muchas horas de pie porque así lo obliga su trabajo deberían ser conscientes del riesgo de sufrir insuficiencia venosa y varices, alertaron ayer los especialistas en cirugía vascular, reunidos en un congreso en Barcelona. Ocho de cada 10 personas que trabajan de pie sin caminar tienen insuficiencia venosa.

Los médicos alertaron contra la abundante oferta de tratamientos con rayos láser para eliminar varices, un recurso que puede ser eficaz si se aplica sobre arañas vasculares --diminutas ramificaciones prevaricosas--, pero que es inútil, y puede causar lesión, si la alteración que se trata son verdaderas varices.

"Se están haciendo operaciones de varices de forma engañosa con láser, que no perjudican ni benefician si están bien hechas (salvo económicamente) pero que pueden dejar graves secuelas si las aplica una persona no cualificada", afirmó el doctor Marc Cairós, presidente de la Sociedad Catalana de Angiología y Cirurgia Vascular. Muchos tratamientos con láser, añadió, se ofrecen en centros de estética o en consultas de médicos no especializados en cirugía vascular.

La insuficiencia venosa surge del mal funcionamiento de las válvulas que deben facilitar la circulación sanguínea. Las varices aparecen cuando la sangre se estanca y provoca una dilatación crónica en la vena. La cirugía es la solución más definitiva, pero no es el primer recurso que ofrecen los médicos. Lo primero es un cambio de hábitos de vida.