Un estudio asegura que el 96,5% de los conductores españoles no deberían conducir nunca. No están capacitados para hacerlo. No conocen el significado de las señales, no saben qué distancia han de mantener dentro de un túnel con el vehículo que circula delante suyo, ni cuál es la tasa de alcohol máxima permitida, ni cuándo deben apagar la luz intermitente en un adelantamiento, ni qué hacer cuando entran en una glorieta, ni qué medidas de seguridad tienen que tomar al circular sobre una calzada nevada. No es que todos estos conductores desconozcan todas estas cuestiones, pero al menos sí que ignoran las suficientes para suspender si se presentasen otra vez al examen teórico de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Es decir, no sacarían un sobresaliente, pues para aprobar es necesario contestar correctamente a 27 preguntas de las 30 totales. Pero si se bajara el listón, si solo se requiriese acertar la mitad de las preguntas para pasar este examen, el panorama tampoco sería muy tranquilizador: más del 50% de las 2.034 personas de toda España que participaron en el trabajo, presentado ayer e impulsado por la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), tampoco fueron capaces de contestar correctamente a 15 de las 30 totales, e incluso fallaron más en las cuestiones consideradas más importantes, esas que, en teoría, son más fáciles de recordar porque forman parte del día a día del conductor.

LA EXPERIENCIA Un conductor cuya ignorancia sobre normativa, señalización y seguridad vial es mayor cuanto más tiempo hace que se ha sacado el permiso --los que tienen una experiencia superior a 40 años obtuvieron un 3,9 sobre 10, frente al 5,5 de quienes llevan menos de una década al volante--, que en este campo no es distinto según el sexo --mujeres y hombres sacaron resultados igual de malos--, pero sí conforme a la procedencia: el 6 que sacaron cántabros, riojanos y asturianos contrasta con el 4,12 de los madrileños, la puntuación más baja junto al 4,16 de los valencianos y el 4,21 de los ciudadanos de Castilla-La Mancha. Los extremeños encuestados obtuvieron una nota de 4,81, por lo que tampoco aprobarían el carnet.

La conclusión, por tanto, es que este tipo de pruebas no sirven de mucho, que los conocimientos se aprenden de memoria y se olvidan rápido. ¿Quizá las autoescuelas no realizan la labor pedagógica que se les presume? "Tráfico nos pone la música y la letra y decide qué requisitos debe cumplir el aspirante para aprobar", contestó el presidente de la CNAE, José Miguel Báez. En la DGT no quisieron valorar el estudio, y se limitaron a decir que los exámenes teóricos que se realizan en España cumplen con los "estándares comunitarios".

CAMBIO DE SISTEMA Aun así, la Confederación Nacional de Autoescuelas, y con ella Luis Montoro, catedrático de Seguridad Vial y autor del estudio, abogan por un cambio de sistema: para empezar, que nadie pueda presentarse por su cuenta al teórico, que todos tengan que pasar por sus aulas para examinarse; y después, cuando ya se ha obtenido el permiso y el conductor acude a Tráfico a renovárselo, que sea sometido a un nuevo examen. Si suspende, tendría que pasar otra vez por la autoescuela. Dicen que así habría menos siniestros en las carreteras.