El abogado de los padres de Madeleine McCann, Carlos Pinto de Abreu, declaró hoy que las críticas mutuas entre las policías lusas y británicas "perjudican las investigaciones". Pinto de Abreu dijo a la emisora estatal de radio "Antena Uno" que se debe abandonar "el chovinismo" en el proceso de las investigaciones. Las policías portuguesa y británica trabajan de "espaldas" (cada una por su lado) y así no se podrá avanzar para clarificar las circunstancias de la desaparición en mayo pasado de Madeleine, agregó.

El abogado también criticó la falta de coordinación entre la Policía Judicial (PJ), la Guardia Nacional Republicana y la Policía de Seguridad Pública, ambas entidades lusas. "Es malo que exista todo este ambiente, las policías tienen que trabajar de forma conjunta dentro de Portugal y en coordinación con sus colegas de otros países", reclamó el abogado.

Siguen las investigaciones

Por otra parte, el coordinador de las investigaciones del caso por parte de la Policía Judicial, Goncalo Amaral, dijo a "Diario de Noticias" que "la policía británica ha estado únicamente trabajando sobre pistas que convienen al matrimonio McCann". Agregó que la policía británica investiga pistas facilitadas por los padres de Madeleine, Kate y Gerry, y olvida que éstos "son sospechosos de la muerte de su hija".

Amaral se refirió a un correo electrónico anónimo que acusaba a una ex empleada del centro de veraneo "The Ocean Club" de haber secuestrado a la niñaen un acto de venganza contra la administración. La familia McCann, junto a un grupo de amigos británicos, estaban alojados en esas instalaciones cuando se produjo la desaparición de Madeleine. "Esa historia del rapto por venganza es un hecho más fabricado por el matrimonio McCann. Todo lo que se refiere a los empleados y funcionarios de ese centro jurídico ya fue investigado por la PJ", dijo Amaral.

Argumentó que sería fácil saber el origen de un correo electrónico anónimo y que la policía lusa "no se apartará de su línea de investigación".Los investigadores lusos sospechan que Kate y Gerry McCann pudieron estar involucrados en la muerte accidental de su hija porque, además, unos perros especialmente entrenados por la policía británica detectaron olor a cadáver en su automóvil, apartamento y efectos personales. Pero los padres, según declaraciones personales o de sus portavoces, consideran un despropósito las acusaciones y se declaran seguros de que su hija fue secuestrada y la policía no debería renunciar a encontrarla viva.