Luis Miguel Gómez Bastelleros y su hijo David, de 11 años, se convirtieron el 10 de julio pasado en los mozos más famosos de los Sanfermines. Pese a la corta edad del niño, el padre no vio peligro en sacarlo a correr ante los cabestros. La madre, en cambio, decidió llevar a los tribunales a su expareja al verlo en la tele. Primero, un juez de Fuenlabrada ordenó la privación cautelar del régimen de visitas del padre. Y después, el Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona admitió el caso por la vía penal. Sin embargo, esta misma sala absolvió ayer a Gómez al no apreciar delito. El fiscal, que admitió la "irresponsabilidad" del padre, consideró que su actuación "está al margen del derecho penal".