La Audiencia Provincial ha absuelto al arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, del delito de coacciones y la falta de injurias por las que fue condenado por el titular del Juzgado de lo Penal 5 de Granada, Miguel Angel Torres, tras la denuncia de un sacerdote.

La sentencia firme revoca una anterior resolución del que fue instructor de la operación Malaya, estima los recursos de apelación que presentaron la Fiscalía y el prelado y desestima el que promovió el cura. Aunque Martínez haya sido absuelto, la Sección Segunda --que la resolución fuera dictada por todos sus miembros-- no aprecia "razones" para modificar el relato de hechos probados de la sentencia recurrida, por la que se le condenó al pago de una multa de 3.750 euros.