Angela Escandón celebra su 104 cumpleaños y todos los miembros de la familia Corrales-Escandón están aquí para homenajear a la matriarca del clan. "Estoy contenta solo con tener aquí a toda mi familia", me dice Angela, completamente emocionada.
La abuela luce muy buen aspecto con su traje de chaqueta y su collar de perlas. "Es que es muy coqueta" añade Montse, su nieta. Madre de cuatro hijos, abuela de diez nietos, bisabuela de once biznietos y con más de un centenar de años cumplidos son muchas las anécdotas y experiencias que se agolpan en la aun lúcida cabeza de Angela. "Fíjate si habré pasado cosas a lo largo de toda mi vida que todos los dientes los perdí en la guerra", recuerda la ´abuela de Cáceres´. A Angela le brilla la mirada contemplando la gran fiesta que su familia le ha organizado. "Es una tradición, igual que celebramos la navidad celebramos el cumpleaños de mi madre", comenta María Luisa, la hija con la que ha estado toda su vida. "Ella me crió a mi y a mis hermanos, crió a unos sobrinos que se quedaron huérfanos y ha criado a mis hijos. Es la gran madre de la familia", comenta la mujer con los ojos empañados en lágrimas.
Angela goza de una salud envidiable. "El médico no la conoce", comentan divertidas las nietas, que añaden: "El año pasado se resfrió un poco y cuando le tomaron la tensión tenía 6/12. Como una niña de quince años". Solo los problemas de oído que sufre en los últimos tiempos perturban el inmejorable estado de la mujer.
Pero hoy ni siquiera eso, la abuela sonríe complacida a sus nietos y biznietos, posa para las fotos y abre los regalos con la ilusión de una niña de quince años. Le divierte, incluso más, que ver los programas de corazón. "Le encanta ver a la Pantoja, el tomate, salsa rosa y todas esas cosas que ponen en la tele, pero la pobrecilla con la sordera que tiene no se entera de la mitad. Luego yo se lo tengo que traducir y me parece que se entera antes la vecina que ella", explica su hija María Luisa entre risas.
La tarta con las 104 velas reglamentarias aguarda a la abuela más longeva de Cáceres, "o eso creemos", dicen sus familiares. Lo único que desean todos es que el dos de agosto de 2007 puedan acompañar una vez más a la abuela Angela en la celebración del que sería su 105 cumpleaños.
