Cáceres Hacía muchos otoños que los aficionados cacereños no disfrutaban de una corrida de rejones. Y ayer pudieron ver a tres rejoneadores, aunque únicamente se llenó un tercio del aforo para presenciar una corrida que se podía calificar como aburrida. Con reses de Caridad Cobaleda, el portugués Joao Moura no realizó una buena actuación y recibió el silencio de los aficionados en el primero y en el cuarto. Martín Burgos fue el único que cosechó una buena tarde. Cortó una oreja a cada uno de sus toros y salió a hombros (en la imagen al final de la corrida). Diego Ventura fue ovacionado en el primero de su lote y dio la vuelta al ruedo; en el segundo no tuvo suerte y fue ovacionado.