TCtoncluyó la Feria de San Juan con la corrida de rejones, a la que los aficionados respondieron sólo a medias. Público generoso en de Badajoz, que presenció un espectáculo en el que Hermoso de Mendoza aportó el clasicismo y el magisterio, Leonardo Hernández la garra, y la novel Lea Vicens la elegancia, aunque la falta cuajarse.

Largo, con caja, era el toro que abrió la corrida. Distraído de salida, tenía tendencia a abrirse. Hermoso de Mendoza clavó un único rejón de castigo sobre Alquimista en todo lo alto. Siguió sobre Berlín en una primera banderilla en los medios, corrigiendo la acusada querencia del animal a tablas. Toro mansote y un prodigio de templanza la de este caballo de raza alemana. Una segunda también en las afueras, con gran vistosidad en las preparaciones y en los remates. Sacó a continuación a Beluga, un castaño lusitano de mucha personalidad. Entraba el navarro en corto y remataba a dos pistas. Concluyó sobre Agora en las cortas y con los rejones de muerte, para lo que necesitó dos. Faena a caballo de hondo clasicismo que no culminó con los aceros.

Toro también entipado era el segundo de la tarde, al que Leonardo Hernández enceló y clavó un único rejón de castigo. Tenía un galope enclasado el astado, a tono con lo que distingue a su encaste. Sobre Amatista inició el segundo tercio en lo que fueron dos banderillas llegando mucho. Siguió sobre Xerope, con el de Terrón a menos pero citando en los medios en corto y aguantando. Faena con conexión con los tendidos, al final sobre Estoque, en las cortas y en una rosa, con el adorno del teléfono. Pinchazo, rejón fulminante y dos orejas.

Elegantísima Lea Vicens sobre Bach. Figura muy agraciada la de la joven francesa, que se ha hecho rejoneadora al amparo de Angel y Rafael Peralta.

Salió con pies el tercero y Lea paró una embestida cambiante en cuanto a ritmo. Siguió sobre Gacela en tres primeras banderillas en los medios al quiebro, la mejor la segunda pues se le abría en exceso el caballo. Continuó sobre Bazuka, un tordo rodado valiente al no perder la cara al toro, con el que clavó dos palos, ahora sí, con ajuste. Al final sobre Jazmín, un precioso negro lusitano. Sobre Espontáneo acertó en un rejonazo de rápido efecto. Oreja.

Repitió Hermoso de Mendoza sobre Alquimista para parar al cuarto. Lo dejaba llegar y lo recortaba en los medios. Primer rejón de castigo muy delantero y un segundo mejor, excesivos, como se vería después. Sobre Disparate en el segundo tercio, toro de justo celo y cansina embestida. A dos pistas en la preparación, Hermoso atacaba al deslucido animal en corto. Siguió sobre Donatelli, un bello tordo rodado, llegando al animal, ya por entonces muy parado. Ponía el rejoneador la sal que no tenía el toro, al final en las cortas y a dos manos sobre Pirata. Dos orejas generosas, en parte por la espectacularidad del caballo, que empujaba al toro con su hocico para que doblara.

Toro grande el quinto, que de salida galopó con estilo y clase. Lo paró Leonardo Hernández sobre Titán y le clavó dos rejones de castigo. Para banderillas montó primero a Calimocho, ya con el astado a menos, para clavar en los medios. Sacó a continuación al espectacular Sol, un albino muy torero que dio emoción a su labor en la preparación a dos pistas, desafiante en los remates, y que llegaba y consentía al burel. Sobre Despacio al final, en las cortas y la rosa, cobró un rejón trasero. Oreja.

Guitarra es una bonita yegua cruzada hispanoárabe, de espectacular pelo bayo claro. Lea Vicens la sacó para clavar un único rejón de castigo. Siguió sobre Bético en el segundo tercio con dos primeros palos, el segundo de poco ajuste y un tercero al violín muy aplaudido. Toro flojo y de poco celo. Lidia larga con ciertas desigualdades de Lea Vicens, que paseó al final un trofeo.