El goteo de medidas del Gobierno contra la alta siniestralidad vial de las motos continuó ayer con la aprobación de un nuevo carnet intermedio, el A2, que acentúa la gradualidad en el acceso a la gran cilindrada. Para disponer de un permiso de clase A, el que habilita para conducir motocicletas de cualquier potencia, antes habrá que haber sido titular durante dos años del nuevo A2, que solo permite llevar las que no superan los 500 centímetros cúbicos. Se trata de que los conductores acumulen una experiencia previa antes de empuñar las máquinas más potentes, protagonistas de la mayoría de los accidentes mortales.

La modificación forma parte de la reforma del reglamento de conductores aprobada en el Consejo de Ministros celebrado ayer. La nueva normativa cambia las directivas europeas y recoge otros cambios puntuales que ya había ido introduciendo anteriormente el Gobierno, como la elevación de la edad mínima para conducir ciclomotores de los 14 a los 15 años, aunque esta previsión no entrará en vigor hasta septiembre del 2010, por la moratoria conseguida por los fabricantes. También recoge la creación del permiso AM, que sustituye a la licencia de ciclomotor. Esta medida, que incluye el requisito de examen teórico y práctico en circuito cerrado, ya entró en vigor el año pasado.

Los requisitos para conducir motos quedan del siguiente modo: para el A1 (hasta 125cc) es necesario haber cumplido 16 años; para el A2 (hasta 500cc), tener 18 años o dos años de antigüedad del A1, y para el A (más de 500cc), haber sido titular del A2 con dos años de experiencia y superar una formación específica. También se puede acceder al A-1 teniendo un carnet de clase B (turismo) dos años mínimo.

CIUDADANOS DE LA UE Por otra parte, la reforma del reglamento acabará con una laguna que impedía restar puntos a los conductores de la UE que circulan con la licencia expedida en su país de origen. La nueva norma facultará a la Dirección General de Tráfico (DGT) para que convalide automáticamente su carnet por uno español cuando cometan una infracción que conlleve la pérdida de puntos. Desde ese momento, cualquier infracción les seguirá restando puntos.