La afición de Christian Slater por los locales de topless le está dejando marcado. Literalmente. La última visita del protagonista de Amor a quemarropa a uno de estos establecimientos en Las Vegas provocó el lunes un incidente doméstico con su esposa, la productora de televisión Ryan Haddon (la pareja, en la foto).

Aunque los interrogantes rodean el episodio, que algún amigo ha descrito como "un accidente", lo seguro es que el actor acabó en el Hospital Desert Springs y la mujer, en el centro de detención del condado de Clark. Aunque parece que él no presentará cargos, la vista preliminar del caso se celebrará dentro de seis u ocho semanas.

Según relataba ayer una fuente anónima en The New York Post , Haddon "fue literalmente a cada bar de Las Vegas hasta que encontró a su esposo. Entonces volvieron al Hotel-Casino Hard Rock --donde se alojaban durante su visita para asistir a un concierto de Limp Bizkit--, y allí se produjo la pelea. Llamaron a los servicios de emergencia y Christian fue trasladado al hospital".

UNA BROMA FRUSTRADA En otras publicaciones, sin embargo, se asegura que Haddon --que se casó con el actor en el 2000 y es madre de sus dos hijos-- sólo pretendía bromear con su marido echándole el contenido de un vaso a la cara, una regañina por haberle dejado a ella fuera del entretenimiento. La broma se frustró y acabó cortándole con el cristal, haciendo que fueran necesarios nueve puntos de sutura detrás de la oreja izquierda.

No es la primera vez que el matrimonio Slater salta a las noticias del escándalo. En julio se les atribuyó una noche de desenfreno por locales de estriptís de Vancouver (Canadá), donde sus supuestos acompañantes fueron Tara Reid y Ben Affleck.