Por obra y gracia del bendito Photoshop, Kate Winslet luce en la portada del número de febrero de la edición británica de la revista GQ una figura más esbelta que la de Kate Moss, en sus tiempos de supermodelo. La protagonista de Titanic ha reconocido el martirio que le supone mantener la línea. "¿Por qué algunas mujeres piensan que sólo pueden gustar si están delgadas? Es algo que no puedo entender", afirma en la revista masculina.

Pese a todo, la actriz dio el visto bueno a las fotografías. El editor de la revista, Dylan Jones, ha salido a la palestra para defender la esbeltez de la actriz. "Kate vio las fotos antes de su publicación y le encantaron. Hemos retocado algunas partes, pero ella ya tiene una figura magnífica", ha declarado Jones al Daily Mirror.