El juez de Instrucción número 7 de Valdemoro ha dejado en libertad con cargos al empresario detenido este jueves como presunto autor del incendio que se produjo hace un año en un vertedero ilegal de neumáticos ubicado en Seseña, un fuego que arrasó 100.000 toneladas de ruedas que se hacinaban en el lugar sin ningún tipo de control.

Durante su declaración, el detenido ha negado los hechos que se le imputan, igual que hizo ayer en el interrogatorio llevado a cabo por los agentes del Seprona. Tras su declaración, se le ha imputado un delito contra el Medio Ambiente y otro de incendio. Hay otros dos investigados más en la causa, según las mismas fuentes.

Su arresto se produjo después de que otro empresario le señalaracomo el posible causante del incendio por los supuestos "intereses económicos" que tenía, extremo que niega rotundamente.

En ese incendio se quemaron unas 88.000 toneladas de neumáticos de las 100.000 que se habían ido acumulando en este cementerio ilegal desde finales de la década de los años 90 del siglo pasado.

La jueza ha dirigido una ardua investigación para tratar de esclarecer quién prendió fuego a las ruedas aquella madrugada de mayo y causó un incendio que tardó20 días en ser extinguido.

La Guardia Civil, que desde el primer momento dio por hecho que el incendio fue intencionado (hubo cuatro focos), centró sus indagaciones en los empresarios y transportistas relacionados con el vertedero.

Las pesquisas se enfocaron también en determinar los ocupantes de un vehículo captado por unas cámaras de seguridad muy cerca de la parcela donde se originó el incendio.

En ese contexto, la jueza pidió a varias compañías telefónicas datos sobre las llamadas realizadas y recibidas o mensajes enviados desde la zona la noche en la que se originó el fuego y las dos anteriores