La Guardia Civil detuvo ayer en Vecindario (Gran Canaria) a un hombre acusado de tratar de raptar a una niña de 11 años cuando se encontraba cerca de su casa.

Los agentes han descartado cualquier relación del hombre de 39 años detenido en Vecindario con el caso de la desaparición del niño Yeremi Vargas hace ocho meses.

El detenido, D.M.P., de 39 años, abordó a la menor el pasado lunes por la noche cuando ésta caminaba por la calle hacia su casa e intentó que subiera a su vehículo, una furgoneta blanca, pero la niña desatendió sus requerimientos y llegó hasta su domicilio, desde donde alertó a su madre.

El hombre fue detenido el martes por la noche y pasó a disposición judicial a última hora de ayer tras declarar en el Juzgado de San Bartolomé de Tirajana y ha quedado en libertad con cargos por un presunto delito de detención ilegal.

Varias madres de Santa Lucía se reunieron ayer con la alcaldesa accidental, Juana María Alvaro, para pedir el apoyo y protección del Ayuntamiento ante la puesta en libertad del acusado. Entre las madres se encontraba Lali González, la madre de la menor, quien desconfió de la orden de alejamiento hacia la niña dictada por el juez contra el detenido. Pero también se congregaron otras madres que también tenían algo que decir sobre este caso. "Me juego el cuello a que es el mismo agresor", declaraba ayer Delmi, la madre de la niña de 10 años que fue raptada en julio del año pasado en Vecindario.