El acusado de violar y asesinar a dos mujeres policías en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Pedro Jiménez, reiteró ayer su inocencia y denunció que las pruebas que le incriminan directamente han sido manipuladas, aunque no sabe por parte de quién.

"No he participado de manera activa ni pasiva en los hechos", declaró el presunto asesino, y aprovechó para denunciar una "manipulación de las pruebas, no sé por parte de quién".

Ayer quedó visto para sentencia el juicio por el doble crimen que ocurrió la mañana del 5 de octubre de 2004, cuando aparecieron muertas a puñaladas y con signos de haber sido víctimas de abusos sexuales dos agentes en prácticas del Cuerpo Nacional de Policía, Aurora R.G. y Silvia N.G., en el piso de L´Hospitalet del Llobregat (Barcelona) que compartían.