El caso Jackson dio ayer un giro copernicano. Después del circo del pasado jueves --cuando el cantante compareció tarde y en pijama tras un ultimátum del juez--, el abogado defensor contratacó poniendo contra las cuerdas al menor que acusa al artista de abusos sexuales.

El denunciante admitió que, después de pasar unos días en Neverland, le había contado a un profesor que entre él y Jackson no había pasado "nada malo". El abogado defensor leyó una transcripción de la conversación que mantuvieron el maestro y el alumno en el 2003, cuando presuntamente ocurrieron los hechos denunciados.