Las grabaciones que realizó el padre del joven asesinado en una gasolinera de Jerez hace ocho años, infiltrándose en los bajos fondos de la ciudad, no han servido para mucho. Los cuatro imputados por el crimen de Juan Holgado han sido absueltos por segunda vez por la Audiencia Provincial de Cádiz al considerar que no existen pruebas directas que determinen su participación en los hechos. Francisco Holgado, conocido como el padre coraje, seguirá haciendo uso de la tenacidad que le caracteriza y ya ha anunciado que recurrirá al Supremo.

Las cintas, admitidas esta vez a trámite, no han podido cambiar el veredicto de 1999, cuando se celebró la primera vista oral, a pesar de que la repetición del juicio fue ordenada por el Supremo para que fueran consideradas como prueba en una nueva causa. Las grabaciones fueron obtenidas por el padre coraje en 1996 y 1998 después de disfrazarse y hacerse pasar por Pepe para introducirse en el grupo de drogadictos que él consideraba responsables de la muerte de su hijo y a los que intentó arrancar una confesión sin lograrlo.

La Audiencia Provincial de Cádiz considera en la sentencia, hecha pública ayer, que no puede extraerse de las cintas "nada de relevancia" y destaca además que se trata de grabaciones "incompletas" ya que carecen del "inicio y final formales". Los jueces creen además que ha existido una "selección de los contenidos", realizada por Holgado.