Los abogados defensores de Oriol Planas y Ricard Pinilla, los dos jóvenes acusados que quemar viva a la indigente Rosario Endrinal, Charo, el 16 de diciembre del 2005 es un cajero automático de Barcelona aceptaron ayer que se impusiera a los dos una pena mínima, de hasta un total de tres años en un caso, incluso por un homicidio imprudente. De esta manera, rechazaron la tesis de las acusaciones de que el delito cometido es un asesinato con alevosía. La fiscalía se ratificó en su petición de 28 años de prisión, 25 por el crimen y tres por los daños en el cajero causados por el incendio.

El juicio por el fallecimiento de Endrinal entró ayer en su recta final. Tras confirmar los médicos forenses y la doctora que atendió en el Vall d´Hebron a la víctima que las quemaduras que tenía la indigente eran mortales (el 65% de la superficie del cuerpo sufrió los efectos de las llamas) y que la mujer, además, inhaló humo tóxico, se produjo en la tercera sesión del juicio celebrada ayer una de las partes más importantes de un proceso, como es la ratificación o la modificación por parte de la fiscalía, las acusaciones y las defensas de sus conclusiones y petición de pena.