El Comité por los Derechos del Niño de la ONU examinará hoy en Ginebra una denuncia presentada por un grupo de oenegés que acusa al 30% de los 14.000 sacerdotes católicos mexicanos de haber abusado sexualmente de sus feligreses, especialmente de niñas y niños.

El informe presentado por la Red por los Derechos de la Infancia en México se refiere al periodo que va de 1993 a 2004 y cita 750 casos de abusos, apenas el 10% de los 7.500 episodios de los que tiene constancia esta organización. Según esta oenegé, entre esos casos hay "abusos cometidos por lideres religiosos", que incluyen la pedofilia y el estupro. También hay casos en que se ha usado "el secreto de confesión para satisfacer las necesidades sexuales de sacerdotes con mujeres".

El informe relata casos de abusos de 1997 y 1998 que no han sido sancionados por la justicia y da los nombres de sacerdotes responsables de decenas de violaciones.

Critica además a la Iglesia católica, cuyo Código de Derecho Canónico estipula para los curas violadores de niños sanciones que van de la amonestación hasta la suspensión del sacerdocio, pero que no contempla la expulsión.