El perfil de Joan Vila no es en absoluto inusual en los anales del crimen en serie. Aquellos individuos que han cometido sus asesinatos aprovechando que estaban al cuidado de personas vulnerables --ancianos y enfermos-- gozan del dudoso honor de merecer ya una tipología propia en la clasificación de los asesinos en serie: los ángeles de la muerte, que son, según coinciden criminólogos, psicólogos y policías de homicidios, aquellos asesinos en serie que cometen sus crímenes aprovechando su trabajo como enfermeros, cuidadores o celadores y escogen a sus víctimas entre "personas generalmente de salud precaria o con mala calidad de vida", según el psicólogo criminalista Vicente Garrido, colaborador de la Guardia Civil. A. B.