El análisis del ADN, una técnica que la Policía Nacional comenzó a utilizar hace dos décadas, ha conseguido resolver sólo el año pasado 194 agresiones sexuales, 140 homicidios y trece delitos relacionados con el terrorismo, entre un total de 2.450 delitos esclarecidos con esta prueba científica.

Según informa la Policía, el incremento de los delitos esclarecidos ha sido especialmente intensa en el último año, ya que frente a las 142 agresiones sexuales resueltas en 2008, el 2009 finalizaba con un 36% un 72% en el caso de los delitos de homicidio.

En veinte años de historia, el ADN se ha consolidado como una de las principales herramientas en la investigación de los delitos más graves y, de hecho, sólo en los últimos cinco años, el número de delincuentes identificados gracias a las muestras biológicas se ha multiplicado por cinco.

El pasado año, fueron identificadas gracias al ADN 2.017 personas frente a las sólo 360 de cinco años antes, y los especialistas de la Policía Científica elaboraron 29.170 informes periciales frente a las 2.655 del año 2004.

Los laboratorios dedicados al estudio del ADN reciben una media de 2.300 asuntos al mes y, en la mayoría de ellos, con varias muestras biológicas para ser analizadas.

Nueve de cada diez escenas del crimen han sido objeto de una inspección ocular técnico policial, lo que supuso 127.359 en el año 2009.

Gracias al Tratado de Prüm, suscrito por varios países de la Unión Europea, las bases de datos de ADN, huellas dactilares y balística son también intercambiados entre las policías europeas, lo que facilita la identificación de los criminales que se mueven en la UE.