Expertos británicos han advertido a las mujeres embarazadas de los riesgos de la vitamina E para el feto y la futura salud de sus hijos, informa The Sunday Telegraph .

Según un estudio llevado a cabo en el ST Thomas Hospital de Londres con 2.500 mujeres, la ingesta de esa vitamina duplica el índice de probabilidades de tener un parto en el que el niño nazca muerto, disminuye el peso del bebé y puede conducir a complicaciones cardíacas.

El especialista en obstetricia Stuart Campbell ha pedido por tanto al Gobierno de Londres que obligue a incluir una advertencia en los envases de esas vitaminas que alerte de los eventuales peligros.

Otro especialista, Andy Shennan, del ST Thomas Hospital, que investigó el papel de las vitaminas E y C en la hipertensión inducida por el embarazo, denunció que muchas embarazadas se están automedicando con dosis elevadas de vitamina E en la creencia de que es bueno.

Hasta hace poco se creía que la vitamina E, un antioxidante, tenía efectos protectores frente a los abortos naturales y la preeclampsia, especialmente en combinación con la vitamina C.

El profesor Campbell cree que la vitamina E puede perturbar una capacidad inherente al sistema inmunológico de la madre cual es la de no atacar al feto como si se tratase de un "invasor".

El experto británico opina, por otro lado, que las vitaminas pueden alterar igualmente las funciones de la placenta, privando al feto de substancias nutritivas y explica que los hijos nacidos de mujeres que tomaron vitamina E tienen un riesgo mayor de contraer enfermedades como el asma o los eccemas.