Miércoles 14 de abril del 2010. La erupción del Eyjafjalla (en islandés, ey significa isla y fjall, montaña), un volcán tirando a modesto, desencadena el mayor colapso aéreo de la historia. El viento arrastra las cenizas directamente hacia el corazón de Europa y obliga a cancelar infinidad de vuelos en todo el continente. Centenares de miles de pasajeros quedan atrapados. La afectación es general y sin precedentes; las pérdidas económicas, multimillonarias.
A media semana, y tras seis días de caos, llega la normalidad y, con ella, las cifras del colapso, que dejan en facturas menores las pérdidas del 11-S, cuando también se cerró el espacio aéreo. Atención al goteo de números: 25 países afectados; 1.260 millones que, según las compañías aéreas, han dejado de ingresar; cuatro millones de pasajeros afectados, y 100.000 vuelos cancelados en toda Europa, de los que dan cuenta las imágenes de pasajeros durmiendo en sofás y camas improvisadas en los aeropuertos, y los testimonios de los taxistas que han cruzado el continente llevando a gente de Barcelona a Estocolmo. En plena resaca de pérdidas, también han llegado los interrogantes y los peros. ¿Se podría haber prevenido la crisis? ¿Y gestionarla mejor? ¿Las aerolíneas y los fabricantes habían hecho los deberes en investigación? ¿Qué lecciones ha impartido el Eyjafjalla?
T1t¿POR QUE LA ERUPCION HA TENIDO EFECTOS TAN GRAVES?
En realidad, no se trata de ningún fenómeno nuevo. En el mundo siempre hay volcanes en erupción, más de una decena hoy en día. Entonces, ¿qué ha ocurrido? ¿por qué la erupción del Eyjafjalla ha sido tan notable y sus consecuencias tan graves? Podríamos decir que ha ocurrido un fenómeno relativamente común (una erupción explosiva), pero en el menos oportuno de los sitios y bajo unas circunstancias meteorológicas adversas. Cortar un capilar sólo molesta; cortar la femoral resulta fatal. Los vientos han dirigido las cenizas del Eyjafjalla directamente hacia una zona con enorme densidad de corredores aéreos, hacia una femoral del tráfico aéreo mundial.
Una erupción similar en las islas Aleutianas (situadas entre Alaska y Rusia) o en las Kuriles (entre Rusia y Japón) suele solventarse con una pequeña desviación de los vuelos circumpolares pero, en el corazón de Europa, el puzle no tiene solución: es materialmente imposible reprogramar las trayectorias de más de 25.000 vuelos aéreos diarios
T2t¿COMO AMENAZAN LOS VOLCANES A LA
AVIACION?
La aviación civil es relativamente reciente, pero los volcanes existen desde siempre. Algunas erupciones, llamadas de tipo efusivo, generan coladas de lava que fluyen calmadamente siguiendo la pendiente del terreno. Otras, más peligrosas, conllevan la fragmentación del magma en su ascenso y la formación de piroclastos, fragmentos de magma que se expulsan a gran velocidad y que forman, junto con los gases magmáticos y el aire incorporado por convección, las columnas eruptivas. Es uno de los fenómenos más espectaculares de la naturaleza. Son erupciones explosivas y de columnas que, dependiendo de la intensidad de la erupción, se elevan hasta decenas de kilómetros.
