TDtigan lo que quieran de los americanos, pero tontos no son. Un detalle: años llevan los mandarines de la industria del fútbol intentando montar allá su negocio y no hay manera. Son gente práctica que no conciben un deporte donde once profesionales altamente remunerados puedan volver a casa sin hacer un triste gol. Eso de pagar un pico por alguien que necesita un año para meter veinte tantos no les resulta ni cristiano ni Ronaldo . Y lo del empate a cero ya ni les cuento. Les aburre una pelea donde ninguno de los contrincantes muerda el polvo. Por eso pasan del fútbol y se pirran por el béisbol. En España estamos empezando a sentir ese hastío, pero hacia la política. Nos cansa esta pantomima donde después de cada enfrentamiento todos los contrincantes son vencedores. Votes a quien votes todos ganan. La derecha, la izquierda, el centro, los del rellano. No hay quien entienda este deporte. No pierde nunca nadie. Pues vaya mierda de juego. Al final resulta que el único que pierdes eres tú, que en vez de irte de pesca perdiste la mañana por encestar una papeleta en una urna. Y lo gracioso es que luego se extrañan del alto grado de abstención, de que la gente cada vez esté más aficionada al fútbol, a los toros, al tenis, a la fórmula uno y menos a la política, como Franco . Se sorprenden de que hasta el más tonto sepa quién preside el Madrid y el Alcoyano pero les importe un pito quién presida la UE. Imagino que será porque en los deportes al menos sabes a qué atenerte, distingues a los tuyos aunque sea por el color de los calzones. Pero en política van y te dicen que invertirán dos mil millones largos en el AVE extremeño y eres incapaz de distinguir si son medidas de derecha, izquierda o marcha atrás. Y te acabas aficionando al béisbol.