Uno de los dos agentes de la policía autónomica catalana que acudieron al piso de la pareja tras la llamada de la mujer explicó ayer que vio a la mujer "muy atemorizada". "Cuando nos vio, se desplomó contra la pared nerviosa y llorando", explicó el agente, que recordó que estuvieron entre 20 y 30 minutos llamando sin que nadie les abriera. En la vista, se escucharon las grabaciones de las llamadas de María Rosa Igay al teléfono de emergencias de la policía. En ellas, se oye a la mujer muy alterada, diciendo que no puede salir a abrir a los agentes pues su marido está en la puerta de su cuarto. "No me atrevo a salir. Está junto a mi puerta. Me da miedo", dijo.