Las lluvias no dan tregua en la provincia de Córdoba y una nueva tromba complicó la noche del martes los trabajos de limpieza en puntos como Aguilar de la Frontera o Bujalance, que volvieron a inundarse porque las alcantarillas obstruidas no tragan más agua. Las intensas precipitaciones han sorprendido también a Sevilla y Antequera (Málaga), donde una tormenta que descargó 20 litros deslució el inicio de la feria.

La gota fría afectó por segunda noche consecutiva a la barriada del Tejar en Aguilar, aunque esta vez con menor intensidad. Entre las 3 y las 7 de la madrugada del miércoles se registraron unos 40 litros por metro cuadrado, frente a los 286 que llegaron a recogerse la noche del lunes y que rompieron colectores y tuberías. Una casa en ruinas se vino abajo y muchas calles, viviendas y sótanos volvieron a inundarse porque las alcantarillas están obstruidas con lodo y escombros, con lo que los trabajos de limpieza que se habían realizado durante el día no sirvieron para nada y tuvieron que repetirse ayer.

La empresa provincial de aguas ha reforzado la plantilla para reparar cuanto antes los desagües y retirar así el barro de la zona. Mientras ayer se enterraban a las dos personas fallecidas tras ser arrastradas por la riada, el Ayuntamiento cifraba en más de 300 las familias afectadas.

En Bujalance, la situación se complicó con la rotura de las cañerías, que dejaron al pueblo sin agua potable y con el suministro resuelto mediante camiones cisterna.

Por prevención, la Junta de Andalucía mantiene activo el plan de alerta por inundaciones, aunque la Agencia de Meteorología asegura que no lloverá en los próximos días.