La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, trató ayer de menospreciar el macroestudio antropométrico realizado por Sanidad y opinó con frivolidad sobre las tres nuevas categorías anatómicas establecidas según el contorno de la mujer. "Se trata de modelos genéricos, pero no me veo ni cilindro ni campana", dijo.

Además dio a entender, en la presentación de la Pasarela Cibeles, que se incluía dentro del otro tipo propuesto por Sanidad, el denominado diábolo, propio de las mujeres adultas, con pecho y caderas anchas y cintura estrecha, como el famoso 90-60-90 de las modelos.

La también presidenta del PP madrileño se mostró "partidaria de la libertad y de la diversidad". "Habrá mujeres --añadió-- que les guste estar más delgadas, otras a las que les guste estar más rellenitas y otras que nos gustaría estar más delgadas pero no lo conseguimos". Y sentenció: "Esas somos la mayoría en España". Tras la presentación del estudio, Modesto Lomba, presidente de la Asociación de Creadores de la Moda, aseguró que el sector había recibido con aplausos la homologación de tallas.