Los cadáveres de un joven que se ahorcó y dos mujeres, una de ellas su madre, a las que habría asfixiado, fueron hallados ayer en un piso de la calle Fabla Aragonesa de Zaragoza, donde los tres, de origen rumano, al parecer tuvieron una fuerte discusión por cuestiones sentimentales.

Las dos mujeres han sido identificadas como Aurica P., y Tudorita P., de 54 y 56 años, y el joven que presuntamente las asesinó como Marian P., de 24 años, según informaron a Efe fuentes de la investigación, que se centra en los móviles y circunstancias que rodean esta tragedia.

Los agentes que investigan los hechos manejan como hipótesis principal que el joven agredió a las mujeres en una pelea que pudo tener motivaciones pasionales, ya que era o pretendía ser novio de la hija de la otra mujer muerta, aunque no se descarta ninguna otra posibilidad.

El padre de esta chica y esposo de una de las fallecidas fue quien encontró los tres cadáveres en el piso octavo del inmueble número 5 de la calle Fabla Aragonesa del barrio de Vadorrey, donde residía desde hace unos dos años esta familia.

Padre e hija fueron trasladados a las dependencias policiales para prestar declaración y esclarecer lo que pudo ocurrir en la casa a las 16.30 horas, según los testimonios de algunos vecinos, que oyeron fuertes golpes en el piso, que compartían las víctimas y más familiares.

Este hombre se encontró con los cadáveres cuando regresó al piso y fue quien alertó en torno a las 17.30 horas a la Comisaría de Arrabal, cuyos agentes del Grupo de Homicidios y de la Policía Científica se trasladaron al lugar, donde los cadáveres permanecieron hasta cerca de las diez de la noche, tras ordenar su levantamiento el juez.

TRASLADO DE OBJETOS Los policías, que al cierre de esta edición no habían practicado ninguna detención, sacaron del piso algunas cajas con enseres que pudieran contribuir a revelar las causas de este presunto crimen.

Los cadáveres de las dos mujeres estaban en una habitación y según los primeros indicios, a falta de los resultados de la autopsia, pudieron morir asfixiadas, mientras que el hombre fue localizado ahorcado en otra sala.

Una vecina de los rumanos explicó a Efe que se trata de una familia de cuatro miembros, el padre, la madre y dos hijos de unos veinte años y que residían en esta casa hace unos dos años.

Era gente que siempre iba bien vestida y arreglada y era "súper educada", según esta mujer, que comparte rellano con el piso de los fallecidos. Los vecinos, en general, expresaron su sorpresa.