Aminstía Internacional (AI) presentó ayer un durísimo informe en el que critica al Gobierno español por no investigar los sucesos ocurridos en los asaltos de las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla, donde, según la oenegé, han fallecido desde el año pasado 13 sin papeles tratando de pisar suelo español. "No se han llevado a cabo medidas disciplinarias. Un año después de los graves sucesos, existe un clima de impunidad sobre lo que ocurrió. La realidad es que hay un limbo jurídico en las vallas", resumió el responsable de la sección española de AI, Esteban Beltrán.

"No ha habido una investigación interna en la Guardia Civil. Y, si la ha habido, no se ha hecho pública", criticó Beltrán. En su opinión, las comparecencias que realizó el entonces ministro del Interior, José Antonio Alonso, que repitió por activa y por pasiva que los disparos durante los asaltos del 2005 no se produjeron en el lado español sino en el marroquí, se quedan cortas. "¿En qué se basa el Gobierno para decir eso?", preguntó.

EL TESTIMONIO El informe de AI --que será enviado a la ONU y al Consejo de Europa-- contiene el testimonio de un ciudadano de la República Democrática del Congo que participó en el asalto a la valla de Ceuta el 27 de septiembre del 2005. Según su testimonio, fue disparado por agentes de la Guardia Civil. Los impactos le hicieron perder un dedo de un pie y le tuvieron que amputar parcialmente otro. "En el parte médico no se menciona que las heridas son de bala. Tampoco se da parte al juzgado y, por lo tanto, no se puede iniciar la via penal", explicó Virginia Díaz, su abogada.

El máximo responsable de AI en España reclamó la creación de "una agencia independiente" para investigar "las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad del Estado, tanto español como marroquí". Esa agencia, añadió Beltrán debería tener dos facultades: "ordenar procedimientos contra los agentes y remitir las causas a la fiscalía".

Tras hacer hincapié en que tres subsaharianos murieron el pasado mes de julio en otro asalto a la valla de Melilla, Beltrán denunció que los agentes españoles y marroquís continuan realizando un "uso excesivo de la fuerza". El informe afirma que la Guardia Civil utiliza material antidisturbio, como pelotas de goma. Estas están hechas para lanzarse a una distancia muy larga, pero si se lanzan a pocos metros son "armas letales", dijo Virginia Alvarez, responsable de política interior de AI.

También subraya que se siguen realizando "expulsiones masivas e ilegales". A muchos de los sin papeles no se les garantiza la asistencia de un abogado ni de un intérprete. En otros casos, también se hace caso omiso de sus peticiones de asilo.