El príncipe Alberto de Mónaco estrenó ayer su agenda de soberano y quiso hacerlo con un peso pesado de la política internacional. Alberto II mantuvo un encuentro privado con el expresidente de EEUU George Bush en sus aposentos del palacio de Montecarlo. El príncipe recibió al exmandatario con corbata negra, en señal de luto por la muerte de su padre, el príncipe Rainiero.

A los cinco días de haber enterrado al jefe de los Grimaldi, Alberto II dio fe ayer de su habilidad para las relaciones públicas, una de sus grandes bazas, según sus allegados y colaboradores. El encuentro con Bush padre no sirvió para dilucidar el rumbo que dará al principado, pero sí sirvió para dar un paso más a la hora de superar la gran asignatura pendiente del nuevo soberano, que deberá trabajar para dejar de ser ese gran desconocido para su propio pueblo.

BOUQUET VENDE VINO La actriz francesa Carole Bouquet dedica cada vez menos tiempo al cine y más a los vinos. Y si son de su cosecha, la pareja de Gérard Depardieau incluso es capaz de ejercer de azafata de convenciones en la feria del vino de Burdeos. Allí estuvo ayer, vendiendo el aroma y el sabor de su nuevo caldo, una andanada contra el chovinismo en el ramo vinícola, ya que es italiano y se llama el Passito di Pantelleria.

EXPERTO EN FINANZAS El ministro austriaco de Finanzas, Karl-Heinz Grasser, pagó ayer un peaje rosa en plena cumbre del FMI y del Banco Mundial en Estados Unidos. El político, que debía debatir sobre economía, acabó hablando de su vida íntima, ya que se vio obligado a anunciar que se separa de su prometida, la argentina Natalia Corrales Díez, después de que la prensa descubriera que mantiene un idilio con Fiona Svarowski, heredera del imperio de los cristales.

El ministro, de 33 años, ha protagonizado en las últimas semanas una historia digna de una fotonovela. El pasado 17 de marzo, un semanario vienés publicó unas fotos en las que aparecía besándose en París con la multimillonaria. Ese mismo día, su entonces prometida se estampó en un Porsche contra un árbol en una calle recta de Viena. El ministro desmintió entonces su affaire, pero unas nuevas fotos con Svarowski le han obligado a romper con su pareja.

VUELVE LA FIAMBRERA Cherie Blair, esposa del primer ministro británico, ha colocado el menú de los colegios en el debate nacional. La abogada hará que su hijo pequeño, Leo, de 5 años, se lleve la fiambrera con comida de casa si no mejora la calidad de los alimentos. Cherie hizo el comentario en un corrillo de padres, después de que el cocinero Jamie Oliver lanzara una campaña para que los colegios trataran mejor los estómagos de sus alumnos.