La noticia de la condena a Uralita sacudió ayer Cerdanyola del Vallès. El ayuntamiento se felicitó por el fallo, que reconoce el sufrimiento de tantas familias que afrontan el problema de la asbestosis. La alcaldesa de la localidad barcelonesa, la socialista Carme Carmona, subrayó que "la sentencia hará historia". "Es importante que el tribunal reconozca", apuntó, "a las víctimas pasivas del amianto".