Las autoridades alemanas confirmaron ayer la detección de la gripe del pollo en una granja de de Schwalmtal, en el estado de Renania del Norte-Westfalia, cerca de la frontera con Holanda. Reinhard Burger, investigador del prestigioso instituto Robert Koch, alertó de que existe la posibilidad "de que se produzca un doble contagio, con la gripe humana y la gripe del pollo, lo que puede generar un nuevo tipo de virus totalmente descontrolado".

La aparición en Alemania de la enfermedad, que ha causado estragos en Holanda, ha dado lugar a una drástica operación para aislar y eliminar las aves sospechosas de haber contraído el contagioso virus.

Los responsables sanitarios del estado anunciaron el sacrificio inmediato de unas 85.000 aves, que luego fueron incineradas. También se utilizaron camiones especiales para un rápido exterminio.

La Comisión Europea, como medida complementaria, ha prohibido la exportación de aves vivas desde el estado alemán afectado, y la misma medida se ha impuesto para los huevos destinados a la incubación, así como a los cadáveres y excrementos de las aves. También se ha prohibido el vuelo de palomas mensajeras.

El estado alemán de Renania del Norte-Westfalia exportó en el 2002 tres millones de pollos a Austria, Holanda, Rusia y a países de la antigua URSS. El Gobierno federal ha establecido en Berlín un comité de emergencia con la participación de los ministerios, a los asesorarán expertos.