Las autoridades de tráfico de los Estados Unidos están viviendo una pesadilla por culpa del Transmisor Móvil de Infrarrojos (MIRT en sus siglas en inglés), un dispositivo que, conectado al encendedor del coche permite, desde 500 metros de distancia, cambiar del rojo al verde la luz de determinados semáforos dotados con un receptor especial. El sistema ha sido utilizado desde hace tres décadas por los vehículos de policía, bomberos y otras emergencias, pero ahora, coincidiendo con la fabricación de una versión mucho más económica de ese dispositivo, es posible que los particulares, aunque sea de forma ilegal, lo puedan adquirir a través de internet.

LA VERSION MAS BARATA

Ingenieros, responsables de los departamentos de transporte de varias ciudades estadounidenses y asociaciones de consumidores han alertado sobre la llegada del MIRT al gran público. Fue en enero cuando FAC of America, una empresa de Fridley (Minnesota) sacó al mercado un modelo de 300 dólares (casi 300 euros, unas 50.000 pesetas), hasta un 60% más barato de lo que costaban hasta ahora dispositivos similares.

El presidente de la empresa, Tim Grow, asegura que pese a haber abaratado, a petición precisamente de la administración, el coste mantiene intactas sus estrictas medidas de seguridad para garantizar que sólo obtienen el aparato agencias públicas. "Recibimos peticiones individuales, pero la respuesta siempre es no", afirma. Asociaciones de consumidores y expertos coinciden en alertar de que el uso indiscriminado de esos aparatos puede ocasionar graves problemas de seguridad.